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MIE 12.02.2014
El Estadio de Anoeta se preparó para vivir una noche de emoción. En juego estaba el segundo puesto en la gran final de la Copa del Rey del próximo 19 de abril. Un puesto que logró el FC Barcelona, que con un 2-0 a su favor tuvo que emplearse a fondo para defender su resultado ante la Real Sociedad de Fútbol.
Tras los primeros compases de la primera parte con mucha intensidad pero sin muchas ocasiones claras de gol, fueron los de Gerardo Martino quienes rompieron la igualdad de Anoeta. Lionel Messi culminó una jugada personal desde la frontal del área con un potente disparo que Eñaut Zubikarai no logró atajar y que terminó en el fondo de su portería. La remontada se complicaba para una Real que, a pesar del traspié, no bajó el ritmo ni las ganas de buscar la portería de José Manuel Pinto. Con más corazón que cabeza, los de Jagoba Arrasate no bajaron la intensidad del partido ni dejaron de buscar un tanto que les alimentara la esperanza de remontar los tres goles en contra.
Un balón estrellado en el poste de Pinto tras un precioso disparo a la media vuelta de Carlos Vela fue la mejor ocasión de una Real que, aunque no dejó de creer, empezó a notar el paso de los minutos en las piernas. El Barcelona, muy cómodo sobre el césped por el resultado, se topó con un gran Zubikarai que evitó que el marcador se ampliara. El equipo 'txuri-urdin' encontró el premio del gol en las botas de Antoine Griezmann, que batió a Pinto con un potente disparo a pase de Sergio Canales. Con un resultado global de 1-3 a favor, el Barcelona se convirtió en el segundo finalista de la Copa del Rey 2013/14.
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