Cuando LaLiga se convierte en una revolución para Turquía

Desde una perspectiva europea, la Superliga turca se divisa como una competición cuyo nivel es menor a lo que se vive en el resto del continente, pero el fútbol de Turquía también es duro, competitivo y apasionado. La pasión es quizá la faceta que más nos representa. Galatasaray, Fenerbahçe y Beşiktaş tienen una tradición tan arraigada y profunda que las atmósferas de sus estadios resultan inigualables. 

Entre los puntos negativos quizá se aprecia el poder económico que le falta a los clubes turcos para a atraer a grandes estrellas del fútbol, pero las calles están desiertas siempre que se juega el gran derbi de Estambul: el Galatasaray-Fenerbahçe.

La cultura del fútbol turco está cambiando gracias a LaLiga. Hemos visto grandes equipos como AC Milan, Ajax o Manchester United en la UEFA Champions League, pero ninguno vive el fútbol con la misma pasión que se siente aquí en nuestros estadios. Hace diez años, incluso en España era algo impensable, pero los clásico entre Real Madrid y FC Barcelona son cada vez más parecidos a lo que experimentamos en nuestro fútbol, un sentimiento ardiente que resulta inexplicable. 

Entonces, ¿cuál es la mejor liga del mundo? Esa es la eterna pregunta que todos los aficionados al fútbol se haces, pero, en Turquía, tardaríamos poco en contestar. Y es que puedo afirmar con total seguridad que los fans turcos aman a Real Madrid y FC Barcelona mucho más incluso que al resto de grandes clubes europeos juntos. Las calles están llenas de gente discutiendo sobre la actualidad del fútbol español, tanto o más que sobre la actualidad de los equipos turcos. Y eso es una señal. 

Aunque, si hay una cosa que une al fútbol turco con el español es la tradición de jugadpres de nuestro país en LaLiga. El delantero Nihat Kahveci fue una leyenda en la Real Sociedad, un equipo que se convirtió en el favorito de muchos turcos durante los siete años, entre 2002 y 2009, que militó en el club donostiarra. Algo parecido ha ocurrido con Arda Turan, que llevó la bandera turca a España en 2011 y ahora juega en uno de los mejores equipos del mundo, el FC Barcelona. 

El centrocampista también ha sido clave en mi carrera como periodista. Yo seguía a Arda desde que él era un adolescente; lo vi en Florya, en su época de estudiante, cuando el Galatasaray lo cogió para su academia de jóvenes futbolistas y de donde salió una gran generación en 1987. Unos años más tarde, se convirtió en el capitán más prematuro del equipo cuando yo empezaba a trabajar como periodista deportivo y su éxito llegó a la cumbre en LaLiga, competición que ahora yo también sigo de cerca y cubro al completo. Parece que LaLiga cambia vidas...