Sin miedo a las alturas

Situada en la comarca guipuzcoana del Bajo Deva, la ciudad de Eibar (con apenas 30.000 habitantes) era conocida en toda España por sus imponentes fábricas de armamento. Durante años su actividad industrial, principalmente metalúrgica, puso a la localidad en el mapa hasta que en 2013/14 el modesto equipo de la localidad, la SD Eibar, hizo la mejor temporada de su historia para ganar la Liga Adelante y ganarse el ascenso al olimpo del fútbol español.

Y lo cierto es que basta con visitar el coqueto Estadio Municipal de Ipurúa (5.200 localidades por las más de 98.000 del Camp Nou o las 81.000 del Santiago Bernabéu) para darse cuenta de la gesta que está llevando a cabo el conjunto armero con su entrenador Gaizka Garitano a la cabeza. El técnico vizcaíno, que fue jugador del club durante sus días de futbolista, logró subir al equipo a la Liga Adelante y en la pasada campaña obró el milagro de meterlo en la Liga BBVA con uno de los presupuestos más bajos de la categoría.

Gaizka Garitano obró el milagro de meter al equipo en la Liga BBVA con uno de los presupuestos más bajos de la categoría

Hacer de Ipurúa un fortín
Y su inicio en la máxima división del fútbol español no pudo tener un mejor estreno. En casa, y en un derbi provincial ante al Real Sociedad, el Eibar logró su primer gol y su primera victoria en la Liga BBVA. Sin embargo, ésa ha sido hasta ahora su única victoria en un campo que siempre ha funcionado como talismán para el equipo vasco, y su entrenador tiene claro que sus opciones de permanencia pasan por hacer de Ipurúa un feudo inexpugnable. “Si no tenemos Ipurúa lleno y apretando, el camino va a ser complicado”, apuntó el entrenador de Derio en las primeras semanas de campeonato.

El bloque por delante de los nombres
El Eibar pocas veces ha podido presumir de tener grandes figuras en sus filas. En su ADN están la lucha, el esfuerzo colectivo y la virtud de sacar el máximo a sus recursos como equipo. Nadie es indispensable pero todo el mundo es importante. Pese a ello ciertos jugadores han entrado en la Liga BBVA con buen pie. El portero Xabi Irureta o los centrales Raúl Albentosa y Raúl Navas ya demostraron la pasada campaña su solidez y también la están dejando patente en este curso 2014/15. Jon Errasti, único jugador eibarrés del equipo, es la bandera de su medular y nadie niega la importancia que tendrán a lo largo de la campaña hombres como Mikel Arruabarrena, Saúl Berjón o Javi Lara.

En su ADN están la lucha y el esfuerzo colectivo. Nadie es indispensable pero todo el mundo es importante

David contra Goliat
Pero el duro reto de mantenerse en la Liga BBVA viene acompañado de importantes premios, como, por ejemplo, la oportunidad de jugar contra los clubes más laureados del fútbol español. El Eibar ya visitó al vigente campeón, el Atlético Madrid, y perdió dejando una gran imagen en el Estadio Vicente Calderón. Supo sacar un empate en San Mamés ante todo un Athletic Club y este fin de semana se mide al FC Barcelona en el Camp Nou con la intención de dar un susto al equipo de Luis Enrique. “Vamos con muchas ganas e ilusión. Es un partido que todos quieren jugar. A ver si podemos traer algo positivo”, comentó el asturiano Saúl, que estuvo a las órdenes del entrenador del Barça en el filial azulgrana.

De momento el orgullo de Eibar marcha noveno en la Liga BBVA y en sus primeros pasos en la élite ha dejado claro que no le tiene miedo a las alturas. Garitano garantiza un equipo competitivo y la plantilla rebosa ilusión y ganas. Que nadie venda la piel del Eibar antes de cazarla, porque antes tendrán que atravesar su resistente armadura.