Reportajes
MIE 13.04.2016
Cuando en las salas de cine se estrenaba Rambo III, Madrid inauguraba su emblemática Torre Picasso y Seúl se preparaba para acoger los Juegos Olímpicos de ese verano, UD Las Palmas y R. Sporting celebraban el que sería su último enfrentamiento en la Liga BBVA en 28 años.
Fue un 28 de febrero de 1988 y el marcador que lucía el Estadio Insular de Gran Canaria tras 90 minutos de fútbol y goles reflejaba la victoria de los amarillos por 5-2. Juan Carlos Ablanedo, en propia puerta, Narciso, con un doblete, Jorge Contreras y László Dajka se consagraron como los anotadores del encuentro. Joaquín Villa y Joaquín González marcaron para el Sporting, pero sus dianas no fueron suficientes para remontar el choque.
Curiosamente, en ese año, en 1988, y cuando ese partido se disputaba, solo habían nacido seis jugadores de la actual plantilla del cuadro asturiano. Unos pocos iban en pañales y otros tantos, nacerían en la década de los 90 para disputar ahora este encuentro.
En el banquillo estaba José Manuel Díaz Novoa, que dirigió al equipo rojiblanco en varias etapas de su carrera. Su homólogo al frente de Las Palmas era el mítico Roque Olsen, que dirigía a su octavo equipo en España y buscaba salvar a los canarios de la zona baja. No fue posible, porque aquella temporada el conjunto insular quedó último en la tabla y descendió de categoría. Mejor suerte corrió el Sporting, que desde el noveno puesto, aguantó un año más en lo más alto.
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