El 'efecto Popović' sigue vigente

Un partido de dos candidatos al ascenso se celebraba en La Romareda. El R. Zaragoza buscaba seguir en racha desde la llegada de Popovic al banquillo (cuatro puntos de seis). Y el Girona FC poner fin a su racha negativa (un punto de seis).

Ambos salieron del vestuario sin caretas, buscando la portería contraria sin mirar atrás. Y eso motivo una cascada de ocasiones en una y otra área. Borja Bastón tenía la primera, pero Isaac Becerra le ganó el mano a mano (4'). La respuesta llegó por medio de Mata, que mandó el balón a la red, superando la salida de Whalley (15'). Las transiciones eran tan rápidas que las defensas no tenían tiempo de achicar agua. Ruiz de Galarreta comandaba las locales, y Mata, las visitantes. Borja Bastón (27'), Sandaza (29') y Javi Álamo (32') tuvieron en sus botas empatar o ampliar la renta, pero no estuvieron acertados. El nivel de juego era de muchos quilates. Y Whalley evitaba el 0-2 de Ramalho, justo antes del descanso.

La reanudación fue igual de eléctrica, con un Zaragoza enrabietado en busca del empate y envalentonados con la expulsión de Bigas. Así, Becerra con el pie sacaba el primer remate de Borja Bastón, pero el balón suelto llegó a Eldin para firmar el 1-1 (55'). El Girona sufría y el '9' local hacía diana desde el punto de penalti (62'). Con el 2-1 el Zaragoza no supo cerrar el partido y hasta el 90' no respiró tranquilo, pues el Girona buscó un empate que no llegó. El triunfo mete de nuevo a los locales en el tren del play-off de ascenso. El 'efecto Popović' sigue vigente.