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VIE 03.01.2014
El Real Madrid Castilla está viviendo su mejor momento de la temporada 2013/14. Tras un complicado inicio de temporada, el filial madridista ha encontrado solución a sus problemas y, aunque sigue ocupando uno de los puestos de descenso en la clasificación de la Liga Adelante, sus sensaciones han cambiado. Es el resurgir del Castilla.
El punto de inflexión del equipo madridista llegó el 17 de noviembre. Los seis goles que encajó en el Estadio de Ipurua ante la SD Eibar cambiaron el devenir del Castilla. Ello provocó la destitución de Alberto Toril como técnico y la llegada de Manolo Díaz al banquillo del Estadio Alfredo di Stéfano. Este cambio en el banquillo ha dado alas a un filial que ha conseguido terminar 2013 rozando la salvación y empezar así el nuevo año con objetivos más ambiciosos.
Manolo Díaz ha sido el revulsivo y gran artífice del cambio del Real Madrid Castilla. Desde su llegada, el conjunto blanco ha sumado trece puntos de los últimos quince disputados. Logró dos victorias importantísimas a domicilio ante el Real Jaén CF en el Nuevo Estadio de la Victoria (0-1) y contra la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria (0-2). Además, empató ante el CD Numancia (0-0) en el estreno de Manolo Díaz y firmó dos triunfos en el Alfredo di Stéfano el Girona FC (3-2) y el Córdoba CF (3-1).
Sus números en los últimos cuatro partidos han mejorado tanto en la faceta goleadora como defensiva. El Castilla ha marcado nueve goles en cinco partidos y sólo ha encajado tres tantos. Números que le sitúan como uno de los mejores equipos del mes de diciembre.
El cambio de mentalidad y actitud de la plantilla ha puesto al equipo en una buena situación. Cerrar el año con una victoria contundente ante el Córdoba hace que el Castilla afronte 2014 con ilusiones renovadas.
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