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MAR 14.02.2017
Manuel Vázquez Montalbán, sin duda uno de los mejores escritores contemporáneos, amante impenitente del fútbol, reconocido y pertinaz culé, nos dejó no pocas páginas dedicadas a nuestro deporte, entre ellas ensayos, artículos, muchos de ellos recopilados en Fútbol una religión en busca de un dios y una novela de la serie de Pepe Carvalho, El delantero centro fue asesinado al atardecer. Bien podemos, con fragmentos de la prosa de este duro e implacable defensa, reconvertido en centrocampista de fino estilismo o en delantero "matador" según el desarrollo del partido que tocaba jugar, elaborar un prontuario para andar por el fútbol, o por la vida (¿hay alguna diferencia?).
- La magia del fútbol.
En algún momento de nuestra infancia percibimos el instante mágico en el que un artista del balón consigue ese prodigio inolvidable que relatarán los que lo presenciaron, luego los que no lo presenciaron y finalmente entrará en la memoria convencional de las generaciones futuras. (Fútbol. Una religión en busca de Dios, 2006).
- El clásico que se muerde la cola.
Los partidos entre el Barcelona y el Real Madrid llegan como las estaciones y los meridianos, las aduanas y los peajes, el anticiclón de las Azores y las depresiones psicológicas. Otro. Otro más. ("¿Tú también, Figo?". El País, 21-X-2000).
- Creyentes y herejes
Porque habéis usurpado la función de los dioses que en otro tiempo guiaron la conducta de los hombres, sin aportar consuelos sobrenaturales, sino simplemente la terapia del grito más irracional: el delantero centro será asesinado al atardecer. (El delantero centro fue asesinado al atardecer, 1989).
- Genética y Antropología
En el Madrid Raúl González y en el Barcelona Guardiola son el agnus dei qui tollis pecata mundi. Basta verlos en el campo para que el espectador reconozca a su tribu. Habría que pagarles su precio en oro y deberían estar subvencionados por la comunidad autónoma respectiva y por los departamentos de antropología y etnología de las universidades antropológica y étnicamente afines. ("Catalanets, catalanets" El País, 24-VI-1999).
- Futbolartistas
Un gran jugador es un héroe mediático, y esto lo hace objetivamente diferente de un artista. Pero creo que existe un punto de contacto. También el futbolista de gran talento expresa su arte en la capacidad de crear y proponer una lectura nueva del juego. Es lo mismo, en el fondo, que hacen, o querrían hacer, los escritores o los pintores. ("El dios mortal del balón". La Repubblica, 9-VI-1998).
- Futbolsofía
Menotti fue el iniciador de la filosofía del fútbol, un maestro socrático a la espera de Valdano-Platón. ("Una religión laica". Clarín, 14-VI-1998).
- El fútbol de la vida, la vida del fútbol.
Desde la infancia, una parte importante de mi calendario ha sido prefijada por las competiciones futbolísticas nacionales y el papel que en ellas hacía mi equipo favorito. ("La Copa". El País, 21-VI-1985).
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