Reportajes
SÁB 28.06.2014
21 goles son aval más que suficiente para que Carlos Bacca sea en Brasil una importante baza ofensiva en la selección de Colombia. Sin Radamel Falcao, el futbolista del Sevilla FC tendrá minutos para demostrar su valía en un combinado llamado a hacer algo grande en la Copa Mundial de la FIFA 2014.
Cuando el pasado mes de enero Falcao sufrió una grave lesión de rodilla que aparentemente le dejaba fuera del Mundial, todas las miradas se centraron en el artillero sevillista. Carlos Bacca ha completado una gran temporada en la ciudad hispalense y se ha ganado asumir la difícil tarea de suplir al delantero del AS Mónaco FC en el Mundial. Sus 14 goles en la Liga BBVA y siete en la UEFA Europa League han ayudado al equipo de Unai Emery a alzarse con el título europeo y terminar en quinta posición en la competición nacional.
Brasil es la primera cita mundialista para Carlos Bacca. El delantero de Puerto Colombia debutó con la selección en 2010, marcando un gol ante Bolivia. No fue hasta casi dos años después, cuando José Néstor Pékerman le citó por segunda vez. Desde entonces, Bacca ha disputado diez partidos con la tricolor y ha marcado tres goles, siendo junto a Jackson Martínez, Teófilo Gutiérrez y Víctor Ibarbo la referencia ofensiva de Colombia.
Una vez superada Grecia, los 'cafeteros', encuadrados en el Grupo C de la Copa del Mundo de Brasil, ganaron a Japón y Costa de Marfil para pasar con pleno de victorias la primera fase. Rápido y con un afilado olfato goleador, Carlos Bacca no disfrutó de minutos en el debut mundialista ante Grecia (3-0), y lamentablemente cayó lesionado después de este choque.
Afortunadamente, parece que el ariete está listo para Pékerman después de recuperarse de sus problemas musculares, y su participación se antoja vital para un combinado que apunta a llegar muy lejos en Brasil, donde su apasionada afición se deja notar en las gradas.
En su última participación en un Mundial, en Francia 1998, la selección sudamericana se quedó a las puertas de los octavos de final, por lo que este verano el objetivo ya está conseguido. Ahora sólo queda soñar con una Colombia que se sitúe entre los ocho mejores equipos del mundo, con la aparición estelar del delantero Carlos Bacca.
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